Silla de ruedas de ruedas grandes

Las sillas de ruedas que cuentan con diámetros reducidos, normalmente en la parte delantera, han sido la tónica común en el diseño de sillas de ruedas en los últimos tiempos. Seguramente los parámetros de peso, coste, sencillez, funcionalidad tenían su reflejo en este diseño de ruedas delanteras de pequeño diámetro.

Pero como se ha comprobado las ruedas pequeñas son funcionales solo en superficies lisas, en firmes asfaltados, mejor, muy bien asfaltados y poco más, lo que limita y mucho la funcionalidad de estas sillas, destinándolas al uso interior.

Es correcto que una silla de ruedas que nunca saldrá de una instalación hospitalaria, por ejemplo, sea muy ligera, de ruedas pequeñas y un peso reducido. Seguramente no es imprescindible que tenga motor eléctrico ya que los espacios por donde se desenvolverá son planos en su mayoría y para salvar un desnivel contará siempre con ayuda mecánica, de un ascensor o elevador o salva escaleras.

Para salvar la limitación de las ruedas pequeñas y poder contar con una silla que permita al usuario su libertad de movimientos no solo por una superficie lisa sino por prácticamente cualquier superficie que se pueda encontrar, es imperativo que el diámetro de las ruedas se haga mucho más grande, ganando estabilidad y a la vez facilitando el rodamiento por superficies irregulares y escalones pequeños.

Las ruedas grandes en la silla de ruedas están, pues justificadas, pero se genera un siguiente problema de diseño…¿es operativa una silla de ruedas con 4 ruedas grandes? La respuesta es bastante clara, si bien 4 ruedas grandes dan estabilidad y facilidad para sortear firmes irregulares tienen como evidente desventaja el peso y la movilidad. Se necesita más espacio para maniobrar una silla con 4 ruedas grandes además de un motor mucho más complejo ya que la tracción debe estar presente en todas las ruedas para que estas no pierdan eficacia.

Hay en el mercado un diseño de silla de ruedas que ha reunido todas las ventajas de las ruedas de diámetro grande y a la vez ha solucionado las desventajas de las 4 ruedas. ¿Como lo ha conseguido? Pues adaptando el famoso Segway que tantas ventajas y demostradas capacidades ha demostrado a un diseño que permita a las personas con discapacidad física su utilización.

La cuestión del equilibrio y la facilidad de manejo son claves, más si tenemos en cuenta que este diseño permite la libre circulación por prácticamente cualquier superficie y la maniobrabilidad en espacios muy reducidos. Este problema crucial se ha solucionado con el más que testado auto-equilibrador del Segway que proporciona estabilidad completa en todo momento sin necesidad de tener pericia o habilidad.

Esta silla de ruedas eléctrica de dos ruedas grandes es con toda seguridad la revolución del diseño en sillas de ruedas con motor y el referente al que tenderán en el futuro los diseños de sillas de ruedas.

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